Me gustaría empezar mi primera publicación diciendo que el método Montessori es más que un método de educación, es un estilo de vida. Por lo tanto si te llama la atención y quieres aplicarlo con tus hijos, debes estar dispuesta a cambiar algunas cosas, pues si es así sigue leyendo =).
Intentaré resumir algunos conceptos básicos en forma de 10 consejos prácticos que te ayudarán a entender y aplicar el Método Montessori en tu hogar.
“El método Montessori es más que un método de educación, es un estilo de vida”.
1) Seguir al niño:
El principal descubrimiento de María Montessori fue “el niño”. Ella hablaba de “seguir al niño”. Pero ¿qué quiere decir esto? ¡OBSERVAR! Observar en todo momento para poder ofrecer actividades y juegos adecuados a nuestros hijos. Y al decir adecuados me refiero a que deben ser de una dificultad acorde a sus capacidades. Si una tarea es muy fácil no despertará su interés ni le generará un desafío, y la abandonará rápidamente. Mientras que si, por el contrario, fuera muy difícil, probablemente la abandone tras un par de intentos generando frustración.
2) Ambiente preparado:
Generalmente los niños viven en hogares ambientados para adultos. Ésto dificulta la exploración, el aprendizaje y su autonomía.
El concepto de ambiente preparado debe aplicarse en todos los espacios de la casa, no limitándonos únicamente a su habitación.
Para lograrlo debemos intentar ver a través de los ojos del bebé o del niño. Por ejemplo, una buena estrategia es gatear o "caminar bajito" por la casa intentando ver cada espacio como lo verían ellos. Así podremos identificar potenciales objetos peligrosos que no queremos que sean alcanzados, cambiarlos de lugar y dejarlos fuera de su alcance. Así como dejar a su altura los objetos que queremos que utilicen (por ejemplo dejar una toalla pequeña a su alcance para secarse las manos). También es una buena idea prepararles un cajón de la cocina y un espacio en la nevera, o incluso una mini-cocina funcional (una que funcione de verdad, no de juguete), permitiéndoles preparar su propio alimento si tienen hambre e incluso fregar la vajilla luego de haberla utilizado. Otra buena idea es tener utensilios de limpieza de su tamaño ,como una escoba, un paño o una fregona, etc. Con esto estamos favoreciendo su aprendizaje y el desarrollo de su autonomía.
3) Respetar su ritmo:
Nosotros como adultos, tras años de práctica, somos capaces de realizar una actividad básica de forma rápida y efectiva. Sin embargo, toda actividad a la que se enfrente un niño por primera vez, representa un gran desafío. Todos alguna vez hemos caído en la tentación de "ayudar" a llevar a cabo una tarea que nos parece que les genera dificultad (atarse lo zapatos, subirse a la silla, etc.). Debemos entender que tienen otro ritmo y darles el tiempo necesario para hacerlo y repetir cuantas veces necesiten ¡La práctica lleva a la perfección! De esta forma les estamos respetando como individuos capaces y autónomos, lo que les permitirá crecer con confianza y seguridad en si mismos.
4) No corregir:
Cada vez que los bebes y niños realizan una nueva actividad es su primera vez. Piensa en algo que nunca haz hecho, por ejemplo, hacer punto, tocar guitarra, cocinar un brownie, etc. Nos equivocamos, y no una, sino muchas veces. Lo importante es aprender de estos errores. Si al preparar un brownie lo dejamos mas tiempo en el horno se quemará, aprenderemos que la próxima vez tendremos que sacarlo unos minutos antes del horno. No es necesario que alguien esté constantemente mostrándonos nuestros errores. Nos podemos dar cuenta nosotros mismos. Para un niño es igual.
5) No interrumpir:
Cuando los niños están en una actividad o juego y no nos invitan a participar, debemos solo observar. Cuando un niño juega y vemos que pone una pieza en un lugar que no corresponde, o arma mal una torre o un rompecabezas, no necesita que le digamos que se ha equivocado o meter nuestra mano y decirle “este va aquí” es muy probable que ya sepa que está mal y solo esta probando otras alternativas o simplemente lo hizo mal y ya lo corregirá. Y ¿qué pasa si no se da cuenta del error? Una forma de ayudarle sin interrumpirle podría ser que en la siguiente ocasión, realizamos primero nosotros la actividad y que el niño observe a un lado. De esta forma, probablemente entenderá su error y lo corregirá.
6) Ser buen ejemplo
A mi parecer este es uno de los consejos mas importantes. Si queremos que nuestros hijos no griten en casa, los adultos debemos ser los primeros en no hacerlo. “Ser buen ejemplo” es una frase que tenemos que recordar a diario.
7) No compares:
Cada niño a su ritmo y con sus intereses. Cuando hablemos con otros padres debemos evitar hacer comparaciones de cualquier tipo (del desarrollo, de alimentación, de intereses, etc.). Dejemos que nuestros hijos sean únicos y originales. No queremos copias.
8) Sin Premios ni castigos:
Cuando dependen de premios y elogios constantes los niños terminan haciendo las actividades por satisfacer a una tercera persona y no por mérito y satisfacción propia. María Montessori descubrió que los niños no necesitan premios tras haber terminado una tarea, ya que el simple echo de haber terminado un trabajo los llena de felicidad, orgullo y satisfacción. Se sienten realizados. Y si te enseña el trabajo esperando tu aprobación, en vez de decir “muy bien!” podemos decir “¿qué te parece a ti?, ¿a ti te ha gustado?, ¿Cómo te sientes por haberlo terminado?”, etc.
9) Menos es más
No hace falta llenar la habitación o el salón con cajas y cajas de juguetes. Seguramente solo utilizará un pequeño porcentaje de estos. La metodología Montessori sugiere poner una estantería baja a la alcance del niño con solo unos pocos juguetes o mejor aún, actividades interesantes que les genere un desafío. Te estarás preguntando ¿y qué hago con los otros juguetes? Pues el resto puedes guardarlo en un armario fuera de su alcance, e ir cambiando las actividades según las habilidades e intereses de los niños.
10) Infórmate:
En Internet encontraremos mucha información de todo tipo y sabemos que no toda ella es de fiar, existiendo generalmente muchas opiniones contrarias. Te sugiero que aparte de leer estos post (escritos con mucho cariño y dedicación), leas los libros de María Montessori y formes tu propia opinión sobre el método desde la fuente principal.
Seguiría enumerando muchos consejos más, pero sería interminable. Además hay que dejar algo para otro post ¿no?. Espero haberte ayudado a entender un poquito este maravilloso mundo del método Montessori.
Me gustaría mucho saber ¿cómo nació tu interés por el método Montessori? y ¿por qué quieres implementarlo en tu casa? Deja tu comentario. Te leo =)
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